jueves, enero 31, 2008

"lo sé con la certeza de la fe que nace quitando del plumaje el cascarón antiguo"



Hay tres ejes fundamentales en el Diario: 1) el manual de liderazgo político (le dedica tiempo a pensar cómo está la moral de Inti, cómo ve flaquear a Camba, las reacciones de los pocos bolivianos sumados, la moral imbatible de los cubanos, etc.); 2) diario del cuerpo y la subjetividad, o alguna cosa por el estilo que, planteada así, no lleva a nada y dice mucho, pero me voy a tomar el trabajo de anotar lo que es su diario del asma; 3) la lectura política. Que me sugestionó: el Che habla de que firma solicitadas para Sartre, Russell, que se escribe con Fidel, habla de contactos acá y allá, que Masetti, que Gelman, que Jozami (sí, el mismo que defendió la FTV de la prescindencia de Ibarra), pero bueno, digamos que quiso jugar la Copa Libertadores de América en Bolivia, hallando ahí una soledad política que, en los últimos tres meses de diario, se vuelve evidente sobre todo en los balances mensuales, pero diría mas: sobre todo en que el punto 1 y sobre todo el 2 se vuelven casi el eje del texto, porque no sólo es el diario de su cuerpo, también lo es del Médico y un par mas, incluso algunos animales, una especie de descomposición orgánica de la revolución en detalles casi obsesivos (como todos los detalles), mas el réquiem breve por tres o cuatro muertes, que parecen golpear tanto como el asma el temple del guerrero. Se habrá dicho muchísimo, y escrito mas, al respecto, y la escuela de Cinismo del Sol Argentino imaginará que lo del Che tiene la misma importancia cultural que el consumo de LSD, con consecuencias dramáticas en cuyo caleidoscopio aún giramos. Hay textos en una edición vieja de la Casa de las Américas que hablan mas y mejor que cualquier cosa: Enrique Lihn, Francisco Urondo, Italo Calvino, pero sobre todo uno de Walsh pone la escena fuerte que se repite, el dilema de los años. La de la culpa de estar ahí, frente a una máquina de escribir, cuando aún humeante, el cuerpo del Che en Bolivia, refleja el lugar del cuerpo, de los cuerpos. Los que escriben la Historia -pienso, creemos hoy- son los que van con machete, sí, pero tumbando a los Mitos en gestación. Bota podrida en la selva del mundo. Ese "malestar", esa escena dramática (porque nadie imagina cómo salir o romper ese círculo de encierro del escritor y su máquina, cuando afuera sucede lo decisivo), eso que Gelman talla y salda con la acción repetitiva del giro en falso ("ni con miles de versos hará la revolución", y aún así, "se sienta a la mesa y escribe"). Y podríamos conjugar hoy, que esa vieja escena ("la ventana, la calle, la desnuda acción de los otros, etc.") es la forma compleja en que la época nos presenta a esos escritores rodeados y aislados, precipitados en sí mismos, por las acciones de unos otros, afuera... Una época en la que podríamos decir: nunca un escritor estuvo mas solo. El Che como dispositivo cultural que ha dejado encerrados aunque sea por horas a las mejores plumas del continente (Lezama, Lihn, Gelman), sacado lo peor de ellos, su peor literatura, su peor dilema moral. Por eso, hoy, leerlo. Y sin embargo, como si fuese recuperar el incienso adolescente, ¿quién no le escribió un poema al Che?

lunes, enero 28, 2008

Donde hay dolor, habrá canciones

Trabajé en la pizzería Kunst, haciendo delivery, por mas de tres años. Me enteré hace poco que desde hace varios ya no existe más. Quedaba sobre la calle República Árabe Siria, a dos cuadras de Las Heras, atendida por Wálter, el hijo del histórico (y finado) dueño. Wálter, tenía cierta predilección por mí, se copaba con charlas sobre política que podían durar hasta las 2 de la mañana. Yo hacía una especie de proletarización inorgánica, porque qué hacía: ensayaba defensas gremiales, defendía un par de compañeros (peruanos la mayoría) que venían el domingo mamados y sin dormir, en fin, hasta negociaba pequeñas condiciones, como la posibilidad de que a mas de diez cuadras nos manden en taxi, ja, porque no querían servicio con moto. Era como el trosco del grupo de compañeros con un guiño patronal dado por una suerte de respeto intelectual (supongo que ese es como el trauma de clase de todo trosco). Trabajé desde el año ’97 hasta el 2000. Me fui cuando entré al kiosco, de eso ya hablé.

Tenía una lista de famosos a los que crucé, o a los que directamente les llevé pizzas a su casa. Fito Páez, Cecilia Dopazo, Pinky, una hija de Amalita Fortabat…

De eso quiero hablar ahora. De una vez mas, como miles, en las que me tocó llevar una pizza grande de muzzarela y jamón que salía 9 pesos (¡que vuelva Carlos!) a una dirección en la avenida Libertador. Por lo menos tenía tres o cuatro pedidos llevados por noche a departamentos sobre Libertador. Llegué al edificio y, lo percibí ya a mitad de cuadra, era EL edificio de la zona. Era, donde vivía Zulema Yoma, el gordo Gostanián y alguien mas… Piso doce decía la dirección. El de seguridad, que no tenía mas de 28 años ni a palos, morocho, me hace pasar por atrás, donde también había un portero eléctrico cuya puerta daba al ascensor de servicio. Cuando lo saludo le pregunto, ¿me tocó algún famoso?, qué piso, me dice, el doce, le digo, ah, el almirante. Toqué timbre. Apareció su voz. Abrió. Subí. Juro que fue una de las veces que recé en mi vida. Y me dije: es imposible que él me abra, que él reciba al delivery. Tiene que hacerlo una empleada. Fueron doce pisos interminables. Llegué. El ruido seco del ascensor, se abrió la puerta automática. Prendí la luz, y toqué el timbre. Abrió él. Yo me agaché a sacar la pizza de la caja térmica donde la llevaba para que no se enfríe. Era él, parecía mas bajo, mas encogido de lo que imaginaba, le quedaban los anteojos grandes, y la voz, la voz, áspera, sí, ronca. Cuánto es, pibe. Nueve pesos. Seguía agachado. Demoré mas de lo que demoraba, miré fijo un punto, y esto: no supe qué pensar. Me paré y se la di en la mano. Se le apareció por detrás una nietita, rubia. Se le puso entre las piernas. Y me espiaba desde ahí. Yo estaba muy nervioso. Me dio la plata justa. La agarré. Y me dijo, esperá, tomá. Y me dio un peso veinte en monedas. Las agarré. No dije gracias. Proporcionalmente, era la cantidad de propina legítima. Bajé. No dolor, no dolor, no. Otra cosa que no había sentido, como una pérdida de eso que se funde en la adolescencia y que va durando, algo con la propia dignidad, una idea de sí mismo a la que tiene derecho todo el mundo, "la película de la mente", pero un momento, ése, en el que no estás a la altura de lo que "esperabas hacer si algunas vez te tocaba algo así". Años como un siome yendo a escraches. El mundo, es el mundo de los padres, ¿no? Y en una mayor o menor intemperie, eso protegía. El juego proletario, o lumpen, del trabajo, ya era serio. Cuando salí, el de seguridad me dijo: ¿y?. No lo puedo creer hermano, le dije. Y me dijo: ¿Y yo, que lo cuido…? El empleado de la empresa de seguridad ahí, en la mitad del año 1999, me palmeó la espalda, y tuvo conciencia, mas y mejor, del tiempo histórico. Cuando me fui juré no contarle a nadie. Pero lo hice, empezando por Wálter, que era el único que sabía de quién hablaba. Lo hice y siempre odié a los que me reprochaban “no haber hecho algo”. En las rampas para discapacitados que la gestión municipal delarruista dejó, había un sello pegado por un grupo de skins de la zona: libertad a Massera.

domingo, enero 27, 2008

Tuvo que gobernar Cristina para que le veamos la verdadera estatura a Néstor...

Estamos como en el 95, cuando la Convertibilidad empezaba a mostrar sus límites, y la contra solo quería “higienizar” el modelo.

La comparación de la era Menem con la era K es imbatible, ofrece la comprensión sutil (útil) de que lo que queda de peronismo en ambas eras es una misma forma de ejercer el poder: el dichoso pragmatismo. Nuestros liberales suelen amar el pragmatismo -como oposición a la ideología- de los países modernos a la hora de buscar sus soluciones internas y de plantear sus políticas externas. Lo que llaman pragmatismo en los de afuera implica una clara ideología interna.

Pero bueno, el peronismo, entendido formalmente como "pejotismo", deviene en algo sencillito, pura instrumentalidad, y como si lo otro ("concertaciones", "transversalidades") fuesen las formas del relato, el contenido del relato, pero no el instrumento de las acciones que permiten el relato. El problema es que ése otro, esos otros, tienen sus estructuras propias, internas. Y en política nadie se siente menor, y todos tienen ese derecho humano a pensar lo mejor de sí mismos. Hay algo que normalizar. La institucionalización era la palabra del cambio en la continuidad. Pero lo mas difícil, y de verdad, es la pretención de que Cobos asuma la misma tarea en la UCR. Los radicales aman sus internas por una fe mas amplia que la mera pasión parroquial que da sentido a sus vidas, las aman porque es una fe en lo que significa democracia: instituciones robustas. En la clave poética de Eliaschev: la musculatura democrática se la dan las instituciones, sí, pero sobre todo, los partidos políticos. Solía hablar el Pepe de las internas, como de la interna partidaria del 2005, donde no habrían votado en Capital mas que 20 mil almas nobles, pero claro, cuánta gente en ese momento participaba del residuo asambleario, en la misma ciudad. Lo que Pepe detesta es la elitización política de que 40 autoconvocados en el espacio asambleario de Caseros y La Rioja valen mas que mil afiliados (aún magnetizados por Pascual) eligiendo entre Suárez Lastra y Artaza. Lo que llamamos vieja política, quizás sigue siendo, el activo político mas amplio, y mas mayoritario, y que garantiza cuadros, territorio y gestión, a los que por voluntad popular (que es la voz de Dios) deben gobernar.

Pero los radicales, desde el peronismo hasta hoy, siguen creyendo en muchas cosas pero sobre todo en aquellas que, por defectuosidad peronista congénita, les dejan libres. UCR es en la concepción republicana este trueque pragmático: alternancia sobre la base de un originario intercambio de bienes morales ( la república de un lado, la justicia social del otro), ecuación simbólicamente empatada que, en un país como este, siempre le dio la mitad mas uno a los morochos. El hilo invisible que ata(ría) los destinos de UCR y PJ al carro del FPV es un hilo cuya verdad está en los significados de su síntesis: la Victoria; que, esta vez, es juntos. Kirchner les permite a los dos partidos históricos aunar sus pragmatismos. Pero no va a ser fácil.


El orden democrático.

(gracias Manolo)

sábado, enero 26, 2008

El aire me sobraba.

Le pregunté por su salud. "Estoy muy bien", me dijo. El sabía que no era así. Su derrumbe alcohólico en los '90 había dejado secuelas.

Angola


Pregunta: ¿hay alguna canción de Silvio Rodríguez que referencie la misión cubana en Angola?
Estoy leyendo por primera vez el Diario del Che en Bolivia. La discusión con "Monje", el descarriado del Partido de Bolivia, que rompe con el partido pero si le maneja la tropa, te mete adentro del libro como por un tubo. Diario sobre la lectura del Diario del Che en Bolivia. Monje le dice: mientras la guerra se haga en mi país quiero ser el jefe militar. Esquirlas del Relato, tá bien, pero qué jugosas. A este verano se le acabaron los temas (aunque el arranque del huracán Mauricio parecía que) y se puso al día en materia de crímenes, pero de una manera tan desconcertante que, lo juro, creo que en breve se empiezan a confundir los acusados con los crímenes. Perpetua a Gaby Álvarez, aunque, menos mal que los dos muertos son argentinos, si caían dos uruguayos, mamita!

jueves, enero 24, 2008

El 12 de febrero de 2002, sumido en la confusión provocada por el torbellino social y político que derrocó a dos presidentes constitucionales, publiqué una nota en el diario BAE que titulé: Hacia la dictadura de Juan Manuel de Duhalde. El artículo abundaba en analogías fáciles pero falaces, como “la Mazorca de La Matanza”, en referencia a los piqueteros.

Un lustro más tarde y mucho estudio y reflexión de por medio, he llegado a la dolorosa conclusión de que la mía fue una canallada. Quizás el yerro moral estuviera atenuado por el desconcierto frente al pavoroso colapso del país que habíamos intentado construir durante la década anterior, un fracaso incomprensible para quienes, como yo, apoyamos el proyecto sin ser economistas. Pero fue una injusticia patética. Eduardo Duhalde salvó a la Argentina de la violenta anarquía que se cernía sobre ella. Luego, rápidamente, pasó la posta, con lo que renunció al poder quizá para siempre. Al revés que Perón desde su exilio, optó por el bien de su patria. Y los “gorilas” no lo supimos ver…

Toda otra interpretación de los móviles del ex presidente es injusta e insidiosa. Toda especulación que subordine su acotada grandeza a un interés egoísta peca de una pequeñez que contrasta con la moralidad esencial de aquel renunciamiento. Más allá de su pasado y también de su futuro, ésa fue su mejor hora.

Sé que el cinismo, generalizado entre nosotros, que es la otra cara de nuestra corrupción impedirá que muchos lectores acepten lo que acaban de leer. Por el contrario, a algunos les producirá hilaridad y atribuirán mis palabras a algún móvil mezquino. Qué más da…

(gracias Federico)

martes, enero 22, 2008

La casa está en orden


Un gusano de seda negra en la fruta:

de la manzana
a la boca, de la cruz de madera
al árbol, de la luz
a la sombra, de cristo al
hombre, de cristo al hombre,
de cristo
al hombre, es nuestro
viaje.

viernes, enero 18, 2008

Monzón palmó


¿Qué pensaba el suboficial Galíndez,
entre mate y mate, un poco cansado,
cuando escuchaba al "colorado" del Prt,
que había sido en Alpargatas,
allá, en Varela, uno
de los delegados que bancó la huelga del '77,
gritar en la parrilla
viva el pueblo vietnamita?

jueves, enero 17, 2008

Un ángel para tu soledad

Entre esto y esto.

Chávez al lado de Obama se recibe de marxista. Y Cristina, bueno, confirmaría la frase que no dejó un centímetro de media sin chupar: es el mejor cuadro político de los últimos 50 años.

Me da miedo. Y eso que venimos de Bush.

Hoy hincho por Hillary. La votan los pobres y los trabajadores.
Y es mujer.
Y la mujer es lo negro del mundo.

miércoles, enero 16, 2008

Y por si hace falta aclararlo, no hay amistosos posibles: cada partido es a muerte.

(de Horacio)

Cogé el machete y la guitarra...

Peco por ignorar detalles precisos que componen a las derechas particulares de algunos países latinoamericanos, pero, conociendo a los de acá, uno podría imaginar linealmente un comentario tipo "Lula cada vez mas lejos del mundo" ante esto. (Algo: Lula, para las cuatro personalidades que componen este blog, es El líder latinoamericano.) Lo que pasa es que me enganché en no sólo imaginar el posible comentario de una derecha liberal brasileña, sino una excepcional conclusión: imaginemos que alguien diga que debería seguir el ejemplo moderno de Chile, Uruguay y Argentina. Claro, ahí, soñemos en voz alta, se sumaría a la seguidilla trillada de izquierdas moderadas nuestra patria. Quién sabe. La moderación es un valor de la modernidad, pero no de la Modernidad, sí de una modernidad política muy particular, en nuestro caso, aprendida a sangre y fuego (¿hablar de izquierdas modernas es el eufemismo de una masacre?). Ése es el aspecto alberdiano de la conciencia histórica que el liberalismo arrojó a la basura: ser deudores "involuntarios" de un río de sangre que corrió para que los ríos y las rentas y la vida sea libre. En síntesis: a todos los presidentes latinoamericanos mestizos (Lula, Bachelet, Tabaré; y sacando a los que subieron ya al monte hermoso: Chávez, Correa y Evo) los odian sus respectivas derechas. Pero el caso argentino, ni siquiera les servirá como supuesto ejemplo de apariencia moderna. Finalmente: si López Murphy, Ávila o Carrió fuesen brasileños, odiarían a Lula.

lunes, enero 14, 2008

Verano, verano...

Lo cual me lleva al segundo coming out, concedido por Wainfeld al joven Lucas Lanusse. Con quien quizás yo haya jugado un partido de fútbol, en el barro, bajo la lluvia y en una localidad perdida de la provincia de La Rioja, a fines de los 70. Tengo el vago recuerdo. Al fútbol jugué con un amplio arco ideológico, que va desde el nieto de Videla a los pibes de H.I.J.O.S., pasando por Miguel Rep y la banda de Taladrillo en las sierras. Pero con los troscos no. Para los troscos el fulbito es el opio de los pueblos.

sábado, enero 12, 2008

Ese poema da por sentado que no hay nadie que esté pensando qué hacer con el espíritu de Perón; el único que está pensando en eso soy yo. No hay una agrupación política pensando qué hacer con el espíritu de Perón y qué hacer por la felicidad del pueblo. Lo que hay es un Partido Justicialista que es el único que puede gobernar en el contexto decadente argentino. Eso es lo que pensaba yo. Ahora, ¿yo estoy de acuerdo con ese gobierno? No, porque ese gobierno no tiene como objetivo principal la felicidad del pueblo; quiere vencer pero no quiere la felicidad del pueblo. Segundo: ¿por qué la importancia de vencer y permanecer? Por el cansancio de las experiencias de izquierda, de las experiencias de centroizquierda, de las experiencias de centro, que se suben a un carrousel mediático dos o tres años y después se derrumban. Cansancio. Bueno, entonces vamos a hacer una cosa, que vos llamarías leninista, y vamos a fijarnos qué hay que hacer para tener el poder en Argentina. Yo no voy a resolver ese problema porque no soy un teórico político; no soy Lenin, ni siquiera soy Perón. Pero el tema es, cuando se habla de política, empezar a plantear cosas muy claras. La política no es cambiar la vida sin tomar el poder, no es generar organismos de resistencia al neoliberalismo, que más o menos resistan como resiste una coraza de acero los embates de un torpedo lanzado por Bush. El torpedo lanzado por Bush si no te reventó en el primer embate te va a reventar con el segundo. La resistencia no sirve para nada. Lo que hay que hacer es avanzar, no resistir. Entonces, me interesaba plantear esos núcleos temáticos en forma clara e inequívoca. Eso por un lado. Después, los dos versos con los que se inicia ese poema también se pueden leer con una polémica con el espíritu objetivista del Diario de poesía que me animaba en un primer momento. Siempre se dijo que el objetivismo, según el Diario de poesía, era pictórico, fotográfico; de alguna manera creía que la verdad estaba en la apariencia. Esa verdad ligada a la apariencia se relaciona con algo que iba a venir un poco después, pero que yo ya venía manyando, que era la fascinación pelotuda por la iconografía pop del primer peronismo: las fotos, los afiches, Beatriz Sarlo escribiendo sobre la manera en que Paco Jamandreu vistió a Evita… No sé, ya llega un punto en que uno se cansa de escuchar boludeces, y entonces escribe. Ésa es más o menos la manera en la que creo se puede leer el primer poema de ese libro.

Ernesto Cardenal

Acuarela

Los ranchos dorados cercados de cardos;
chanchos en las calles;
una rueda de carreta
junto a un rancho, un excusado en el patio,
una muchacha llenando su tinaja,
y el Momotombo
azul, detrás de los alegres calzones colgados
amarillos, blancos, rosados.

lunes, enero 07, 2008

Enero, enero...

No me banco mas algunas caras de horror que pululan a toda prisa por el centro, cuya expresión dice "¡hay un gobierno de derecha!". El enero de 2002, el enero Cromagnon, un enero de cortes de luz allá por el '98, '97, en fin, enero desde hace por lo menos 10 años que es un mes porteñísimo, la revista militante sucede acá. Ayer Perfil fue un lujo. Lo dije, nos empieza a gobernar la posteridad de la política, una lengua parca y fría, cuyo equilibrio con la historia es hacerla aparecer apenas con una suerte de desideologización amenazante, tipo: ojo, la cosa es simple, o vuelve la ideología. La nueva derecha se presenta como no ser de derecha pero sabiendo que se es, y no sea cosa que... Pero, a la final, lo son. Lean lo de abajo, apuesto a que en 10 años sale en Verano/12.


Declaración de la Agrupación Estatales en Lucha
Agrupación Marrón de Sutecba - Agrupación Violeta de Ate
Lunes 7 de enero de 2008

A LOS COMPAÑEROS DE ATE: En estos días estamos viviendo una verdadera sublevación de los trabajadores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires contra la ofensiva macrista. Ofensiva que tiene el mismo contenido y propósito que todas las políticas de los gobiernos anteriores contra las que hemos luchado sistemáticamente: despidos, racionalización, cierre de sectores, precarización laboral, trabajo en negro, miseria jubilatoria y privatización de las áreas del Estado, Salud, Educación, recaudación impositiva y otras.

La lucha, con independencia del gremio que la convoque, ha resultado en un verdadero levantamiento desde las bases, expresado en decenas de asambleas, cortes, ocupaciones y columnas con consignas y carteles votados por la gente en los sectores. El paro ha sido gigantesco. La marcha del último viernes, que se apoderó del centro de la ciudad con decenas de miles de trabajadores de todos los sectores, evidenció un entusiasmo que desbordó los cálculos de cualquier dirigente, del gremio que fuere.

Estamos en una lucha decisiva. Se trata de Macri o los trabajadores. De Macri y sus aliados patronales y burocráticos, incluyendo al oficialismo K, o de nuestra lucha histórica por: ningún despido – todos los contratados a planta – 82% móvil – salario igual a la canasta familiar.

En este cuadro, más que nunca necesitamos la unidad de la lucha de los trabajadores estatales para lograr la victoria. Junto a los trabajadores de la ciudad todos los estatales, los nacionales, los docentes, los judiciales, los jubilados, los profesionales. Todos los que pagamos con bajos sueldos y precarización laboral los negocios de grandes grupos económicos en el poder.

Compañeros: la unidad se logra con asambleas de todos los sectores que, sin distinción de gremios, voten las medidas de continuidad del plan de lucha que se puso en marcha. Todo divisionismo debe ser rechazado. No es momento de pujas entre aparatos gremiales. No hay razón alguna que justifique que la dirección de ATE se borre de esta lucha. La dirigencia que hoy impulse la división de los trabajadores en función de intereses propios, quedará pagando, porque los trabajadores quieren luchar unidos y con la máxima fuerza posible.

Por todo ello, proponemos que nuestro gremio, ATE, vote y organice un plan de acción coordinado con el resto de los gremios, e impulse asambleas unitarias en todos los sectores para derrotar la ofensiva macrista.

Y todo lo demás también.

domingo, enero 06, 2008

viernes, enero 04, 2008

Juventud Sindical Peronista


Sin arraigar el concepto de izquierda a su significación histórica, podríamos decir que "correr por izquierda" ya, a esta altura, significaría radicalizar la propuesta, lo que es decir, casi, cumplirla. Frente al combate gremial por los despidos municipales, diría que Macri está corriendo a su propio electorado, a su "base", por izquierda: está llevando hasta las últimas consecuencias una pulseada que contaría con el aval del humor de la gente (la misma a la que Carrió convocó a "liberar a los pobres"). ¿Cuántas veces dijo que él quería atacar el "clientelismo político" encarnado en miles de contratados de estos años? ¿Se completará la obra coronando con la existencia de una meritocrática carrera administrativa, etc.? Bien, aunque viendo unos días antes las caras, algunas, de la protesta por la suba discriminatoria del ABL, uno podría decir, ay, es a los mismos que apoyan su catch, en esta reforma tributaria, que los "corre por derecha". Ay, las palabras y las cosas (uno podría ubicarlas exactamente al revés). Invertidos los ángulos, claro, y es que venimos de cuatro años de reorganización democrática que rompe con aquello de que "si digo lo que voy a hacer no me vota nadie", reconvertido casi en campañas menos hipócritas aunque mas grises, donde sorprende la absoluta audacia de quien cumple lo que dice que va a hacer. Macri, no es un 100% lucha, está sólo aferrado al manual de un tibio vandorismo circular: fue -justamente- por la Obra Social para sentarlos a negociar los despidos... (¿Qué es un burócrata? Alguien que alguna vez luchó, y que "esa" vez demostró el peso histórico de su fuerza, y que puede pasar años de boliche en boliche, oficina en oficina. Amor -sutecba- le dijo a Arrechea -ate- : no vengan, no está garantizada su integridad física.) En la mañana milagrosamente fresca de hoy el ruido de los bombos provenía de esa vieja caverna intacta del sindicalismo argentino y que confirma una vaga desilusión macrista: lejos estará de presentarse, si sigue así, como variante de una derecha peronista restauradora (lo que soñaba un Puerta, o cualquier duhaldista), mas cerca, sí, de las usinas y el fermento de la Coalición. Un buen enemigo eligió Macri para arrancar: el sindicalismo puro y duro. Como Kirchner, que arrancó pegando a los últimos viejos del Partido Militar, corriendo por izquierda a, uh, quienes no lo habían votado. Como gimnasia, como práctica, Macri parece querer recuperar el vigor de una suerte de "kirchnerismo diluido", del que era su mejor intérprete (una política de apelación directa a la gente). Un hombre que dice que no hay que mirar hacia el pasado. En las cándidas tardes del Newman jamás habrá soñado con tener en frente a esos tipos con tantos billetes que se comen las eses (y unas cuantas cosas mas), y que movilizan a miles como racimos, pero mas y mejor que la izquierda: a miles que saben a qué van, por qué, para qué y hasta dónde.
Hoy, como pidió Maia, fui a la marcha: un bombo tiene el tema del verano.

jueves, enero 03, 2008


Lo permanente: la Cía, la narcoguerrilla, el morral y el incienso, la monjita roja, la tortura, la influencia imperialista, el equilibrio de ese estado de cosas (Colombia, así como está, le conviene a todos: a la guerrilla, a los narcos, a la DEA, al país burgués, al presidente votado por millones, los millones del Plan Colombia, etc.).


Lo estúpido: la diplomacia chavista.

miércoles, enero 02, 2008

Conserve su derecha

Tengo amigos (dolor!!) que están siendo despedidos por el aluvión macrista. Ya dije: dolor. No obstante, veremos el resultado de la lucha gremial... Pero en lluvias de mails que empezaron a masificarse en la suspensión del festival de tango siento que hay una especie de nostalgia ibarrista. Conocí tipos, delegados gremiales, de ATE, por supuesto, héroes en el arte del ninguneo político a todo lo que no se contenga en su perímetro principista, que jamás fueron capaces -mínimamente- de ver un margen de acción y posibilidad en las gestiones progresistas (con todo lo peyorativo y trilladamente peyorativo que el término contiene), grandes articuladores vocales casi troscos a la hora de expresar la infame tensión secundaria progre que no permitía desnudar la contradicción de la ciudad. Bien. Ahora te das cuenta de que lo que era "lo mismo aunque sólo en apariencia..." no es tan lo mismo, ni tan sólo apariencia. Como dijo Alberdi: lo que empieza en apariencia termina siendo de verdad. La democracia, juego de apariencias, mosaico de espejos rotos. Ibarra fue un hijo de puta porque creó el Recep (averigüen qué mierda es eso, yo ya escribí al respecto) que patoteaba y cascaba cartoneros en la vía pública. Pero a ese hijo de puta se le escapó una ley: la 992, en el 2002, que fue un agujero, un agujerito, en el corazón de los pliegues de licitación de la basura. Es muy particular lo que siento por tipos muy particulares. Pero bueno, viendo sus primeros días, Macri, demuestra que la ecuación (innovadora aún) de gobernabilidad kirchnerista, es mejor, y -ojalá- mas eficaz a la hora de los resultados. Macri es un baldecito de agua fría para aquellos que creían que era lo mismo, incluso, que sólo era menos espejismo que el tono y la forma progresista. El progresismo sólo como forma de un relato cuya vulgaridad implacable tiñe con tono de izquierda los valores de la república. No. Pero tampoco rasgarse las vestiduras. ¿El canal de la ciudad era una política cultural bastante innovadora (no hecha sobre la base de accesibilidad gratuita al espectáculo)?. Pero me chupa un huevo y la mitad del otro. Aunque la mitad seca dirá: que un gobierno sospechado de "derecha" tenga sus primeros sacudones con la cultura parece un gesto de confirmación de las sospechas progresistas. Un ataque al verdadero miedo: quebrar la ciudad de la cultura. Macri es mas país real.